608 44 96 09
Psicología general

El amor propio como base para una salud emocional equilibrada

¿Egoísmo? Di mejor amor propio. Sé que no suele estar bien visto reivindicar que piensas en ti y te preocupas por tu propio bienestar. Y, sin embargo, quererte es imprescindible para tu equilibrio emocional. ¡Te animo a dar el paso de cuidarte más y mejor!

¿Qué es el amor propio?

A veces, que un término sea muy habitual no significa que lo estemos usando adecuadamente. Un ejemplo claro es lo que suele suceder cuando hablamos de amor propio. En la mayoría de ocasiones, se asocia a una tendencia “egoísta”, a personas que piensan en su propio beneficio y se olvidan de los demás.

¿Qué parte de esta afirmación es real y cuál no? Pues, está es la clave para que empieces a cambiar tu visión de lo que es el amor propio. Evidentemente, tiene que ver con la relación que mantienes contigo mismo. Es decir, ese vínculo afectivo que estableces con tu propia persona. Y que, como en cualquier relación, debe basarse en el respeto y la aceptación de quién eres. Por tanto, implica autoconocimiento y autoestima. No quiere decir que no seas consciente de tus debilidades, sino que las asumes y te sirven de estímulo para seguir avanzando.

¿Qué nos sobra? La coletilla final en la que se contrapone pensar en uno mismo con preocuparse por los demás. ¿Acaso, si quieres a tu hijo, dejas de preocuparte por tu pareja o un amigo? ¡Por supuesto que no! Afortunadamente, nuestra capacidad de amor no está limitada por la cantidad de personas a las que queremos. Por eso, tienes que dejar de hacer esa asimilación, el amor propio no es incompatible con querer a otras personas. Al contrario, te ayuda a establecer relaciones más saludables con los demás, como veremos más tarde.

¿Por qué es importante practicar el amor propio?

Ahora, haz un sencillo ejercicio introspectivo para tomar conciencia de esa relación que mantienes contigo mismo. Solo tienes que contestar con sinceridad estas cuestiones:

  • ¿Cómo reaccionas ante las alabanzas, cuando se te reconoce un éxito? Básicamente, tienes dos posibilidades. Sentir que no va contigo, que no lo mereces. O, estar orgulloso de lo conseguido y agradecer que otras personas lo valoren también.
  • ¿Y las críticas? ¿Te enfadas, te pones a la defensiva ante cualquier comentario contrario?
  • Tienes que tomar una decisión, ¿eres un mar de dudas y solo te vienen a la cabeza ideas negativas que te llevan a pensar que todo va a salir mal, hagas lo que hagas?
  • Da igual que sea en un entorno cercano, con tus amigos o familia más íntima. ¡Ni loco se te ocurre dar tu opinión por un tema, sea insustancial o importante!
  • A un lado del espejo están los demás y tú, solo enfrente. Y es como si hubiese cristales distorsionados en ambos lados. Reconoces los valores y las habilidades de los otros, que consiguen sus metas por capacidad y por esfuerzo. La imagen sobre ti mismo se centra en la suerte, no has hecho nada para llegar ahí, es por casualidad o la fortuna.

No hace falta que te sientas identificado con todas estas situaciones. Pero imagino que no te parecen idílicas; que, si puedes elegir, no quieres protagonizarlas. Pues, su relación con la falta de amor propio es directa. Lo que traslucen es baja autoestima, incapacidad de valorarte, poco cariño hacia ti mismo.

Tampoco parece difícil deducir algunas de las principales consecuencias de esa ausencia de amor propio:

  • Eres más vulnerable, tus miedos te dominan.
  • Debilitas tus posibilidades de afrontar los imprevistos o los obstáculos que se te presenten.
  • No eres completamente dueño de la elección de tus relaciones personales. Más bien, te resignas a aceptar lo que te proponen los otros.
  • Vives demasiado pendiente de las opiniones y necesidades de los demás. Eso te impide, entre otras cosas, que pongas límites, que seas capaz de decir no.
  • Al final, tu vida se desarrolla bajo una especie de halo de desencanto. La distancia y poco apego contigo mismo, conlleva que no disfrutes de tus experiencias y estés lejos de ser feliz, incluso si parece que lo tienes todo.

Claves para aprender a quererte más y mejor

Ya ves, no hay nada negativo en el amor propio. ¡Ni para ti, ni para los demás! Supera esas cortapisas culturales y empieza a verte con otros ojos. Sé que puede resultar más complicado de lo que parece. Estos consejos te pondrán algo más fácil romper con esa dinámica.

1. Escucha tu voz interior

Llámalo como quieras: intuición, conciencia, instinto… Me refiero a ese toque de alerta que salta desde tu interior y te avisa, en este caso, no de un peligro, sino de un deseo. Porque, el amor propio implica que te ocupes de tus necesidades y de lo que te apetece. Darte un “capricho”, ¡claro que sí!

2. Una rutina de cuidados

Es importante que te sientas cada vez mejor contigo mismo. Eso implica tanto la faceta emocional como la física. Así que, apúntate a unos hábitos de vida saludables, esos que imagino no tengo que recordarte.

3. No eres egoísta, simplemente tienes tus prioridades

Probablemente, este es el paso más complicado, pero también el imprescindible. Debes asumir que tus necesidades no siempre están en consonancia con las de otro, por mucho que le quieras. Desde el respeto, debes explicarle a tu hijo que no vas a salir corriendo para recogerle a la hora que te avise. Estás haciendo otras cosas, tu tiempo es tuyo y puede cogerse un taxi o buscar un transporte alternativo para volver a casa.

4. Perdónate, sé comprensivo contigo mismo

Simplemente, te equivocaste. Ya está, no hace falta más, ni argumentos, ni justificaciones. Esa vez lo hiciste mal, pero eso no quiere decir que no puedas superarlo, e incorporar esa experiencia a tu aprendizaje.

Potenciar tu amor propio no significa que no seas capaz de reconocer tus debilidades o fortalezas. No quiere decir que siempre te sientas bien. Es una herramienta importante para afrontar tu realidad, para entender lo que te pasa. Y, sobre todo, para seguir adelante, disfrutando de lo que vives, de quién eres. Desde la Psicología podemos orientarte para profundizar en este camino, darte pautas para cuidarte y mimarte.

Psicóloga colegiada B-01444. Especialista en Terapias de Tercera Generación. Terapia de Aceptación y Compromiso. Terapia Cognitivo Conductual y Neurociencias. Acreditada como Hipnoterapeuta clínico Experto en Psicosomática.

Compartir