608 44 96 09
Psicología general

Cómo equilibrar tus emociones en momentos de cambio

Los cambios son oportunidades de crecimiento y de evolución. Incluso, cuando crees que juegan en tu contra y no tienes control sobre lo que sucede. Equilibrar tus emociones es clave para no caer en un estado de ansiedad y aprovechar estas ocasiones únicas. ¡Puedes conseguirlo!

El papel de las emociones ante los cambios

Entre las múltiples explicaciones sobre lo que es una emoción, hay una que nos encaja perfectamente con el tema que hoy tratamos. Y es que, las emociones actúan a modo de nexo entre lo que ocurre en el exterior y nuestro interior. Son una herramienta insustituible para reconectar lo que experimentamos por dentro con la realidad en la que vivimos.

Pero, no solo te proporcionan información. También, te protegen, te estimulan a actuar, te enseñan y te refuerzan. ¿Te cuesta identificarte con esta visión? ¿No eres capaz de ver qué tiene de positivo esa sensación de vacío inmenso que te provoca la reciente mudanza de tu mejor amigo a otro país? ¿Qué puedes aprender de la vergüenza que pasaste por opinar en esa reunión de trabajo y acabar reprendido por tu jefe delante de todos?

Nadie dijo que las emociones generen siempre sensaciones placenteras. Precisamente, equilibrar tus emociones implica saber qué te pasa y, además, permitirte a ti mismo sentir, también, miedos o frustraciones. Al final, es un proceso de autoconocimiento que te sirva para aceptar los baches en el camino y utilizarlos para impulsarte hacia nuevas metas. E intentar no caer en la ansiedad o el estrés.

Claves para equilibrar las emociones

Recuerda, en muchas ocasiones no vas a poder evitar que algo suceda. Pero, siempre puedes elegir cómo afrontar ese cambio. Vale, te has enfadado porque torcerte el tobillo de una forma tan tonta no te permite ir a esa excursión de senderismo que habías planeado con tus amigos. Pero, ¿qué te impide regalarte esa tarde de relax tan merecida, escuchando tu música preferida y disfrutando de ese libro que tenías relegado por falta de tiempo?

Sin duda, la flexibilidad es una cualidad imprescindible para encontrar tu equilibrio emocional. Y más aún en el supuesto de un cambio inesperado en tu vida que, sobre todo, te genera incertidumbre y temor. Porque ser capaz de equilibrar tus emociones te ayuda a tomar mejores decisiones y ser más solvente para afrontar las dificultades.

Como ves, es importante contar con esta herramienta para manejarte en cuestiones rutinarias de tu día a día y en los momentos más complejos. De hecho, es probable que ya estés funcionando con cierto equilibrio emocional, aunque sea de manera inconsciente. Pero mejorar ese autocontrol no viene mal. Y, por supuesto, adquirir esa capacidad en caso de no tenerla. Anímate a conseguirlo adoptando estas prácticas.

1. No te reprimas, mejor acéptate

Siempre que hablo de aceptarte como eres, añado una aclaración que me parece esencial. Reconocerte tal y como eres no implica que tengas carta blanca para no evolucionar o reconocer fallos. No vale como justificación, ese manido “es que yo soy así”, ni para ti, ni en tus relaciones con otros.

El conocimiento es un instrumento para avanzar. En este caso, la idea es conocerte más para ir evolucionando. Así que, claro que debes dejar fluir tus emociones, no ocultarlas o camuflarlas, porque eso solo aumenta tu malestar emocional. Pero, para canalizarlas y gestionarlas, no para dejarte arrastrar por lo que sientes.

2. Equilibrar emociones implica establecer límites

La estabilidad emocional tiene mucho que ver con esa sensación de satisfacción inconcreta, pero constante, que te hace sentirte a gusto con tu vida en general. Y, a su vez, ese bienestar emocional está íntimamente relacionado con la gestión que haces de tus expectativas. O sea, que si te pones objetivos demasiado lejanos y complicados, es más fácil que te frustres.

Por eso, para tu equilibrio emocional es tan importante que seas consciente de tus límites. Imagina que te encanta escribir e, incluso, eres consciente de que lo haces bien. De ahí a pensar que vas a escribir un best seller, hay un largo recorrido. ¿Te estoy diciendo que debes renunciar a tus sueños? ¡Ni mucho menos! Solo te recomiendo que racionalices tus expectativas:

  • Sigue escribiendo, pero con la motivación de que te hace sentir bien contigo mismo.
  • Comparte tus relatos con la gente que tienes cerca y ten la mente abierta para recibir sus opiniones sin reproches.
  • Puedes apuntarte a algún curso de escritura profesional. Eso sí, preparado para aceptar la valoración de tus capacidades y tu necesidad de aprender.

3. Una vida equilibrada facilita la estabilidad emocional

Si vives inmerso en un caos, sin organización, ni los mínimos hábitos rutinarios es imposible tener la mente equilibrada. Todos necesitamos un cierto orden en lo cotidiano como punto de partida para sentir la mínima armonía interior. Al menos, intenta trabajar en estos dos puntos:

  • Establece horarios en tu día a día. La idea es que tengas una cierta planificación, tampoco es preciso que los cumplas milimétricamente. Pero, al menos, que no comas a las 5 de la tarde o te hagas la cama justo antes de acostarte.
  • Incluye actividades de ocio, momentos para tus relaciones sociales y para el ejercicio físico. ¡No todo van a ser obligaciones, hay que tener la rutina de disfrutar!

4. Asume que la adversidad es parte de la realidad

La vida no es un cuento de hadas, ni se parece a una película con final feliz. Yo añadiría que, afortunadamente no es así. Porque una vida lineal, preestablecida, dónde no hay sorpresas o imprevistos es más pobre. ¿O acaso no disfrutas más de una serie cuando da un giro de guion que ni te imaginabas? ¿No devoras un libro con más pasión cuando cada página, cada personaje te plantea situaciones inesperadas?

No se trata de ensalzar el dramatismo porque sí, sin más. Solo de ser consciente de que vas a encontrar problemas, sufrirás pérdidas y cometerás fallos. Pero, todo forma parte de tu experiencia vital.

Equilibrar tus emociones no significa que siempre sientas lo mismo, o que desaparezcan los sentimientos más extremos en ciertas situaciones. La ira, el miedo o la melancolía forman parte de nuestro mapa emocional. De lo que se trata es de que sepas transitar por tus emociones, manteniendo cierto control para que no te arrastren a dónde no quieres ir.

A veces, puedes necesitar apoyo psicológico para guiarte. Ahí siempre contarás conmigo y mi equipo.

Psicóloga colegiada B-01444. Especialista en Terapias de Tercera Generación. Terapia de Aceptación y Compromiso. Terapia Cognitivo Conductual y Neurociencias. Acreditada como Hipnoterapeuta clínico Experto en Psicosomática.

Compartir